La dosis perfecta de irreverencia | Insignificance (2001)

Jim O’Rourke es un artista que está en una posición difícil de describir. Para varios melómanos, su nombre no significa nada. Este puede ser cualquier músico de mediano éxito que solo cierto grupo de personas llegaron a encontrar, o incluso un intento fallido de un grupo de pretenciosos para amurallarse más en su música underground. Por otro lado, aquellos que tuvimos una introducción musical diferente, sobre todo si fue a través de internet, relacionamos este nombre con uno de los mejores y más importantes artistas de los últimos tiempos. Es un completo extraño a la vez que es una leyenda.

Este hombre, oriundo de Chicago, es considerado uno de los mayores exponentes de la música experimental contemporánea, y ha participado en roles importantes en la evolución musical de las décadas de los 1990s y los 2000s. Ha sido partícipe de la producción de álbumes de bandas igual de reconocidas como Stereolab y Wilco, y artistas como Joanna Newsom y John Fahey. Ha colaborado con otros nombres pesados como Nurse with Wound, Flying Saucer Attack, Fennesz, Merzbow, Faust entre otros. Pero sus contribuciones más reconocidas han sido con la legendaria banda Sonic Youth, donde era una especie de colaborador más que un miembro. Era una relación simbiótica, donde él y la banda se daban mutuo apoyo creativo, en vez de Jim únicamente tocando el bajo en las presentaciones en vivo. Por cierto, ¿conocen la película Escuela de rock? Él fue quien les enseñó a los actores a tocar,

A mucha gente le extraña que a pesar del impacto que ha tenido en la música de las últimas dos décadas, Jim O’Rourke no sea un nombre tan reconocido. Sin embargo, creo que la respuesta a esto puede encontrarse en su propia música. La discografía de Jim es muy extensa, pero gran parte de esta son intentos de experimentación encontrados en improvisaciones electroacústicas y proyectos de ambient o drone.  Sin embargo, como vidrios erosionados en la orilla de una playa, resaltan por lo menos seis proyectos: Bad Timing, Halfway to a Threeway, Eureka, Insignificance, The Visitor y Simple Songs. Todos estos, excepto por Bad Timing (una carta de amor a la guitarra primitiva americana), son conocidos por trabajar con géneros musicales populares como el jazz, el pop y el rock de una forma muy elaborada y con una atención al detalle exquisita, a la vez que su contenido lírico contrasta muy fuerte con las melodías dulces y carismáticas que conforman el álbum. Con letras que rayan en lo depresivo, misántropo y hasta cosas estrafalarias con la idea de generar shock, podemos conocer la personalidad reservada de O’Rourke, quien apenas ha dado un par de entrevistas y que prefiere pasar la gran parte de su vida en privado.

Esto podemos notarlo más que todo en el cuarto proyecto de esta saga, Insignificance, lanzado en el año 2001 a través de la disquera independiente Drag City. Ya con la portada se puede hacer una idea acerca del contenido del álbum. Dibujada por la artista japonesa Mimiyo Tomozawa, quien también dibujo la incluso más gráfica portada de Eureka, produce la sensación desagradable que O’Rourke transmite mientras recita sus canciones.

Don’t believe a word I say

Not that you would anyway

I may be insincere

But it’s all downhill from here

Estos son los primeros versos del disco, en la primera canción All Downhill From Here, acompañados con una melodía pegajosa y ácida, que recuerda mucho al rock de los años sesenta y setenta. Junto a aquella instrumentación cool, O’Rourke empieza a mostrar su rechazo a alguien. Esto es algo que nos acompañará en todo el álbum y para mí es lo que lo hace excelente. Nunca sabemos a quien se dirige, pero esta ambigüedad es lo que nos hace ponernos en sus zapatos. Apenas escuchemos y entendamos la letra, podremos posicionar a cualquiera que nos haya causado estragos en nuestra vida como el receptor de estas indirectas. Un compañero fastidioso, un interesado o cualquier persona que se presente en nuestras vidas sin nosotros haberlo invitado va a convertirse en el saco de boxeo de Jim y de nosotros mientras escuchamos. Este proyecto por 38 minutos y 26 segundos se convertirá en nuestro único amigo que nos entenderá, y el único que sabe el porqué del cansancio que podemos tener hacia la gente.

La relación que se crea no solo recae en las ganas de alejarse de todo y de todos, pero crea confort con sus pistas. La segunda pista, Insignificance, que comparte título con el álbum, recuerda más a las melodías dulces del pop del siglo pasado, comunes en la radio adulto-contemporáneo, los musicales o las películas para niños. A pesar del cambio de enfoque, O’Rourke mantiene el mensaje del disco, esta vez siendo más sutil.

Everything that you felt

Was someone else

Everything that you felt

Was someone else giving you something

Creo que aquí se refiere a la dependencia en los demás por gran parte de quienes comparten nuestros ambientes. La necesidad de estar en constante estimulación con extraños que deben convertirse en conocidos y amigos no es algo que comparto. Me encanta como O’Rourke en esta canción pone en jaque las relaciones que uno crea, aparentemente porque la presión social o personal no nos permite contar con nosotros mismos. ¿Es obligatorio caerle bien a todo el mundo? ¿Para qué si no harán nada por ti en el futuro? La posición de esta canción es todo lo contrario a las amistades de colegio, que se derrumban un par de días después del acto de graduación.

El rechazo a esta idea de “socializar” nos convierte en antagonistas en donde sea que nos encontremos. A pesar de que nos “veamos mal”, O’Rourke en su tercera pista, Therefore I Am, nos asegura lo contrario.

Me, I’m getting better everyday

That’s what I said, don’t believe what you’ve heard

Conocerte a ti mismo implica conocer lo que te hace sentir bien. Capaz no necesariamente cómodo, pero si lo suficientemente tranquilo como para seguir tu vida. La idea no es idealizar las relaciones que esperamos tener, pero más bien, tener un estándar acerca del tipo de persona la cual podemos aceptar en nuestra vida. Este se ajusta al tipo de objetivos que tenemos, pero la calidad de la gente dependerá mucho de estos ¿Para qué estudiar o trabajar con un montón de egoístas y fiesteros? Es una pregunta que llegué a hacerme una vez.

Sorry, but I found someone new to spend time

Instead on you, I spend it with me

You see, I’ve travelled round the world, oh yeah

I’ve seen so many things, why am I talking to you?

Entender el comportamiento y funcionalidad de cualquier relación, nos hará sacar conclusiones acerca de ellas. Si alguien que forma parte de nuestro día no hace más nada que generar incomodidad y molestia, ¿Para qué tenerlo? Pero, incluso con esto claro, siempre existirá un forcejeo. La otra mitad o agentes externos nos aseguraran lo necesario que es mantenerse “en compañerismo”, que significa “aceptar al otro como es”, basura condescendiente que no lleva más allá de permitir actos sin consecuencia.

A pesar de hacer nuestro mayor esfuerzo por llevar una vida tranquila, el destino hará de las suyas en más de una ocasión. Entre las coincidencias y los fantasmas de una experiencia desagradable en nuestras mentes, podemos pasar de un día tranquilo a tener que lidiar de nuevo con aquellos que tanto tratamos de evitar.

Contraportada de Insignificance – Mimiyo Tomozawa

En la cuarta canción del disco (y mi favorita), Memory Lame, O’Rourke a través de una pieza que recuerda al Indie Rock, con gran uso de la guitarra acústica y melodías agradables, entrega tal vez varias de las letras más brutales del disco, rayando ya en algo completamente irreverente.

Esta canción es más directa que las demás. Acá se materializa por completo el desagradable sujeto presente en todo el álbum. O’Rourke se descarga contra ese alguien que ha causado tanto mal en nuestras vidas. Es nuestra oportunidad perfecta para desahogarnos.

It’s quite a gamble to speak out of place

Those things could kill you but so could your face

What occupies me pays a low rent

Because fondness makes the heart grow absent

Ya, la dependencia de entablar una relación con alguien está muerta. Esta canción termina de reafirmar nuestra posición. Es, por ahora, el último adiós que entregamos a la horda de personas que siguen insistiendo en meterse en nuestras vidas.

These things I say might seem kinda cruel

So here’s something from my heart to you

Looking at you reminds me of looking at the sun

And how the blind are so damn lucky

La primera vez que escuché esto, me quedé anonadado. Resonó dentro de mi y estuvo rebotando por días entre mi cabeza y mi pecho. A pesar de ser una canción, sentí en mi corazón el coraje de O’Rourke. Una forma extremadamente fuerte pero elegante de mandar al carajo a alguien. Me hace recordar cuando era más joven, definitivamente necesitaba un empujón así.

Sin embargo, siempre existirán móviles para chantajearnos a la culpa por romper comunicación con alguien, por abandonar una serie de valores y cualquier estructura social o emocional. La nostalgia, el recuerdo, herramientas utilizadas para vendernos un hermoso pasado que nunca existió. ¿Cómo nos recuerdan ellos a nosotros? De ninguna forma realmente, somos un lienzo en el cual ellos pueden tratar de pintarnos con lo que sea.

And too many people can remember your name

Always walking you down memory lame

Toda esta purga personal nos hará reflexionar. Nos llenará de dudas, como si realmente valió la pena hacer todo, si nos creamos algún enemigo innecesario, si nos convertimos en aquello que tanto odiamos o si la soledad es nuestro destino final. En una linda balada acústica, la quinta pista, Good Times, muestra conclusiones de esta serie de planteamientos.

I may be dressed as a doctor, dear

But I’m not, I’m just acting up

Got high hopes

A passing thought

I may act like a bombardier

But don’t be fooled, cause my aim is off

No need for alarm

I’ll catch you next time

Estas son un par de metáforas acerca de la soberbia. O’Rourke nos dice a través de ellas que, a pesar de su comportamiento arrogante y rudo, él se encuentra lejos de ser eso que trató de aparentar. Tal vez esto fue lo que tuvo que hacer para por fin alejar a todos.

I’d like to raise the Titanic here

Take a walk down its molding streets

And feel right at home

Cause the dead don’t talk

It’d be so nice, if you weren’t here

Empty air, where you used to stand

Like an empty plate

That gets bussed away

Estos versos marcan un cambio de perspectiva en el álbum. Nosotros tomamos la actitud de las primeras cuatro canciones para sacar todas esas personas ineptas que hay en nuestra vida, pero O’Rourke muestra lo que realmente lo hace sentir bien, la soledad.

Yo disfruto mucho estar solo, es lo que me permite leer, escuchar música, escribir. Soy amante de tener mi propio espacio cada vez que puedo. Los momentos amargos que he pasado en mi vida los he manejado precisamente estando por mi cuenta. Esto no significa que me guste estar aislado, pero el silencio y hablar conmigo mismo es lo que me ha hecho ser quien soy. Me siento identificado con el álbum porque presenta de una forma muy hermosa como me gusta actuar con respecto a la sociedad y a mí mismo.

La sexta pista, Get a Room, toma un ritmo a lo Indie Pop, con un swing bastante movido. Se aleja un poco de la temática del álbum, porque esta vez, O’Rourke, al igual que en Halfway to a Threeway vuelve a presentarnos una historia desagradable y tétrica.

It’s always me in the only seat

That has a canopy

There to screw up the best laid plans

Of those with company

Don’t mind me, I’ve got all night

I’d like nothing more to do

Than to watch the desperation on your face

I may choose to send you straight to Hell

Like it’s worse to end up in this place

Aquí se presenta el cantante como un ser sobrenatural, que está ahí y es capaz de arruinarle la noche a cualquiera ¿Es una forma de venganza a aquel sujeto del álbum? Lo que me parece gracioso es el planteamiento que se le da a la víctima:

If I gave you, one night to live

Would you know who to choose to take home

And if she falls asleep before the night is through

Because she has to go to work and you don’t

Una traducción sería: “si te diera una noche de vida, sabrías a quien llevar a casa y se queda dormida antes de que la noche avance, porque ella tiene que ir al trabajo y tú no”

Me fascina esto, es un acto tan accidental como lo es cruel. Esta pequeña historia reafirma el talento que tiene O’Rourke para transmitir esas emociones agrias en pocas palabras. ¡Solo te queda una noche de vida y la chica de tus sueños se duerme! Y el resultado de este desastre no puede ser otro que la desesperación, que se describe por el resto de la canción, que es tanta que termina acaparando y teniendo que desvanecerse al final de la pista.

Y luego llegamos a la séptima y última pieza de esta obra, Life Goes Off. Es un poco más difícil de interpretar, pero es el cierre perfecto para esta aventura personal, que inicia con un swing acústico que recuerda al surf rock sesentero. La letra parece hablar de una relación disfuncional, que rápidamente toma un giro siniestro.

You used to be quite content

With your shower cap

But now I know you feel much more at home

With a case of Handi-Wrap

You’d hol your own

If you thought it was clean

At least give me some gloves to wear

Or a picture of St. Agustine

Aparentemente, el protagonista de la historia describe las intenciones de su pareja de asesinarlo. Hace alusión a objetos como envoltura plástica o guantes, comunes en historias de crímenes domésticos y pasionales. Podríamos confirmar las intenciones de la pareja con el coro:

If I were to die with these things on

Can’t say I didn’t try

Estos giros repentinos son lo que dan vida a la canción, tan propios de Jim O’Rourke como su perfeccionismo y su habilidad para componer. Con esta canción, se cierra el este viaje emocional en donde él nos expresa lo que piensa acerca de la gente y como esto puede resonar tan fácil entre nosotros. Es un desahogo, así como es una lección, con un toque sutil, poético y fantástico que evita que se convierta en un discurso asocial que cualquier adolescente podría escribir. Es la dosis perfecta de irreverencia que todos necesitamos en nuestra vida para recordarnos que lo mejor para nosotros es conservar nuestra dignidad y nuestra paciencia, aunque eso implique cortar gente de nuestro día a día.

Este álbum es una demostración de lo que lo hace para mi uno de los mejores compositores de todos los tiempos y uno de mis artistas favoritos. Su influencia en la música contemporánea se siente rampante todavía hoy, pero igual su obra propia, idiosincrática pero que sabe abrazar bien los oídos correctos, construye su propio pedestal.

By:

Posted in:


Deja un comentario