El diablo usa los Yeezy que Dios le vendió
Voy a sacarme el doctorado. Quiero ser un académico o escritor muy famoso y quiero hacer mucha plata. Ya sé que es lo primero que voy a hacer con ese montón de plata. Me voy a comprar unos Yeezy de 2000 dólares. No unas Yeezy, pero unos Yeezy de 2000 dólares. Voy a escribir sobre Marx con mis Yeezy de 2000 dólares puestos. Voy a enseñar sobre Deleuze con mis Yeezy de 2000 dólares puestos. Voy a citar a Zizek con mis Yeezy de 2000 dólares puestos. Voy a vender más libros que tu autor favorito y de paso, le voy a regalar unos Yeezy de 2000 dólares. Voy a decirte que estás equivocado con mis Yeezy de 2000 dólares puestos. Voy a decir que te falta humildad; que no me puedes discutir o llevar la contraria, mientras me aseguro que mis Yeezy de 2000 dólares no se ensucien.

Voy a hablar de Kanye West con mis Yeezy de 2000 dólares puestos. Ese monstruo tan fascinante, tan deplorable. Ese es el otro que siempre hemos deseado que se materialice. Alguien tan brutal y estúpidamente equivocado que entramos en un estado de guerra, la guerra más feliz del mundo. Yo, mientras escribo con mis Yeezy de 2000 dólares puestos, voy a recalcar que él las diseñó, o que por lo menos llevan su nombre. Voy a resaltar que está detrás de uno de los movimientos de moda más populares de la década pasada. La ropa que decidiste usar mientras quieres criticarme por usar mis Yeezy de 2000 dólares con orgullo, él la escogió. El rechazo a los Skinny Jeans no es porque la gente se quería sentir mejor con su cuerpo, sino porque al tipo que diseñó mis Yeezy de 2000 dólares no le gustaban. Tienes razón en amar al mercado pero no porque absuelve, ni porque es benigno, ni es porque es la única y verdadera forma de acción popular. Vuelvo y repito, la gente no dejó de comprar Skinny Jeans porque daban una imagen dañina al cuerpo o algo así y la gente se cansó, la gente dejó de comprarlos porque a Kanye West le dejaron de gustar. Kanye West es una ostia que se parte, y los Yeezy de 2000 dólares son una migaja. Te absuelve de todo lo que podrías hacer y decir, porque claro, esto es guerra, es un hombre que no merece tener lo que tanto aprecias. No se lo ganó y ya. Si quieres crear un monstruo no busques muy lejos. El monstruo es quien te dice quien es el monstruo. Un día es Kanye, al otro soy yo, al otro es alguien quien quieres. El monstruo es el que te quita lo monstruo. El monstruo también es fan de mis Yeezy de 2000 dólares. El monstruo te va a explicar los beneficios de mis Yeezy de 2000 dólares. Vas a querer unos Yeezy de 2000 dólares. Voy a hablarte de Adorno con mis Yeezy de 2000 dólares puestos. A todo el que deteste mis Yeezy de 2000 dólares les invito a ver esta foto de mis Yeezy de 2000 dólares:

A todo el que no quiere que use mis Yeezy de 2000 dólares, díganme por qué ¿Por qué no puedo disfrutar los frutos de mi labor? Si claro, yo estoy en contra del “fetichismo de las mercancías”. Claro que me parece inhumana toda esa vuelta de que el valor de una persona esté atado a lo que “trabaja”, a lo que tiene. Es más, que coño, quitémosle las comillas: claro que me parece inhumana toda esa vuelta de que el valor de una persona esté atado a lo que trabaja, a lo que tiene. Es una de las ideas que más han escuchado mis Yeezy de 2000 dólares. Sin embargo, tú atacas a quien consideras deplorable porque no te dejaría usar unos Yeezy de 2000 dólares y yo no tengo problema en defenderlos mientras uso mis Yeezy de 2000 dólares. Stalin a ti te hubiera mandado a un gulag, y a mí no porque no creo que Stalin sabría que son unos Yeezy de 2000 dólares. Además, Stalin está muerto. Igual que Fidel y Chávez. Todos los que me podrían quitar según tú mis Yeezy de 2000 dólares están muertos y yo sigo usándolos mientras les doy el beneficio de la historia. Creo que la última preocupación del que, según tú, me querría quitar mis Yeezy de 2000 dólares es quitarme mis Yeezy de 2000 dólares. A ellos les hubiera gustado un par de Yeezy de 2000 dólares. Nadie que podría quitarme mis Yeezy de 2000 dólares quiere quitarme mis Yeezy de 2000 dólares. Es infantilizar a un montón de personas y su sufrimiento, solo porque no te has decidido en como odiarme por usar mis Yeezy de 2000 dólares.
Nadie que quiere unos Yeezy de 2000 dólares tiene unos Yeezy de 2000 dólares. Nadie que puede tener unos Yeezy de 2000 dólares tiene unos Yeezy de 2000 dólares. Nadie que quiere unos Yeezy de 2000 dólares tiene unos Yeezy de 2000 dólares. Nadie que puede tener unos Yeezy de 2000 dólares tiene unos Yeezy de 2000 dólares. Nadie debería querer unos Yeezy de 2000 dólares. Todos deberían querer unos Yeezy de 2000 dólares. Los Yeezy de 2000 dólares son la solución al problema causado por los Yeezy de 2000 dólares. Como a un par de Yeezy de 2000 dólares, solo hay que amarrarles bien las trenzas. Los Yeezy de 2000 dólares son un problema. Los Yeezy de 2000 dólares dejan de ser un problema cuando yo digo que los Yeezy de 2000 dólares son un problema.
Nadie quiere unos Yeezy de 2000 dólares. Pero existen los Yeezy de 2000 dólares y yo quiero unos. Kanye no había abierto la boca y yo ya era él por querer usar unos Yeezy de 2000 dólares. Pero me felicitas también por usar los Yeezy de 2000 dólares. Odias al vendedor de los Yeezy de 2000 dólares, pero lo buscas desesperadamente para que te venda otra cosa. El futuro no es tan valioso como unos Yeezy de 2000 dólares. Y cuando te lo dice en la cara, estás de acuerdo. Sientes un éxtasis ahora por los Yeezy de 2000 dólares, sin perder tu odio a mi por quererlos. Yo estoy seguro que tendré unos Yeezy de 2000 dólares. El que me los vendió va a decir que no me merezco mis Yeezy de 2000 dólares, pero aquí los tengo y tú no, te recalca mientras te muestra tus Yeezy de 2000 dólares ¿Cómo se ven tus Yeezy de 2000 dólares?
